La congelación de óvulos o embriones mediante el proceso de vitrificación conserva la calidad de los óvulos para poder ser madre en edad avanzada. La criopreservación de ovocitos o vitrificación de óvulos es una novedosa técnica, idónea para preservar la fertilidad femenina con las máximas garantías y un alto porcentaje de éxito, lo que permite a la mujer programar su maternidad y tener hijos biológicos en un futuro.
La vitrificación es un proceso muy sencillo y sin complicaciones. Con la medicación adecuada, se procede a una estimulación suave de los ovarios y unos 10-12 días después, controlando el desarrollo folicular por ecografía, se realiza una punción para extraer los ovocitos por aspiración. Esta intervención dura unos 20-30 minutos y transcurridas un par de horas aproximadamente, la paciente puede ir a casa y hacer vida normal.
En el laboratorio, ese mismo día, se preparan los ovocitos, se evalúa su calidad y se vitrifican, y quedan guardados hasta su posterior utilización. Cuando llegue el momento de tener hijos, los óvulos se descongelan para serán inseminados con el esperma masculino y los embriones resultantes transferidos al útero materno en 2 o 3 días. Las tasas de supervivencia ovocitaria son prácticamente del 100%, con las mismas tasas de fecundación y embarazo a las obtenidas con óvulos frescos sin criopreservar.